Páginas
El un lugar donde prefiero no acordarme, las personas ciegas las llevan al vestíbulo de la Gran Mezquita, para que pasen el día. Allí rezan, y también reciben peticiones de rezos. Algunos de los ciegos los consideran sabios y se les pide consejo. Un turista estuvo una semana recogiendo consejos. Esta es la historia de los ciegos sabios.
16 junio 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Cierto es que la sal es mágica. Y todos los experimentos son mágicos si se sabe usar en su correcta medida. ¿Cuál es la correcta medida de las cosas?
Publicar un comentario